jueves, 24 de mayo de 2012

Reducir los accidentes viales. Fuente: La Nacion Argentina


Los accidentes viales en nuestro país ocasionan miles de muertes por año, como también heridos de distinta gravedad, incluso personas mutiladas e incapacitadas de por vida. La ONG Luchemos por la Vida, que cumple con una loable función en la materia, computó la muerte de 7659 personas sólo en 2010 por accidentes de tránsito. Esa cifra es una de las tasas más altas del mundo, considerando la relación entre cantidad de muertes y cantidad de vehículos.
Nos urge como sociedad luchar contra este flagelo para reducir los índices altamente preocupantes de muertes y lesiones. Se requiere para ello un accionar conjunto y coordinado para abordar la problemática, simultáneamente desde distintas aristas.
En primer lugar, es fundamental educar en la responsabilidad. La educación en el conocimiento y en el respeto de las reglas de conducción en el tránsito debe ser una materia obligatoria en la educación secundaria. La seguridad mejoraría sensiblemente, si además se impusiera la cultura de cumplir con esas normas básicas conocidas por todos, pero con un alto porcentaje de incumplimiento, como utilizar el cinturón de seguridad, no superar las velocidades máximas permitidas y no excederse en los límites de alcoholemia.
Las sanciones a esas infracciones deben ser ejemplares para crear inmediata conciencia ciudadana sobre su cumplimiento. Las multas pecuniarias son, por sí solas, insuficientes y muchas veces sólo persiguen fines recaudatorios. La retención del registro de conducir, temporariamente y en caso de reincidencias graves en forma definitiva, ha demostrado en otros países ser una herramienta valiosa para compeler el cumplimiento de las normas de tránsito. La introducción del sistema de puntos punitorios acumulables aplicado ahora en la ciudad de Buenos Aires y otras jurisdicciones, constituye un paso positivo. La unificación nacional del registro de contravenciones es el paso subsecuente y necesario.
Es imprescindible, también, trabajar en la infraestructura vial, que en estos últimos años ha sufrido las consecuencias de un retroceso en la atención de su mejoramiento a través de un mal manejo oficial de las concesiones por peaje. Hoy no sólo se observa un deterioro del estado de la red, sino también reiteradas deficiencias en la señalización y el diseño vial. La política del Gobierno de congelar tarifas y, en contrapartida, absorber funciones de mantenimiento y reconstrucción que antes realizaban los concesionarios de corredores viales ha llevado a un mal estado a la gran mayoría de las rutas argentinas. Esa política de retrasar tasas de peaje también afectó el desarrollo de las autopistas de acceso a la Región Metropolitana y otras grandes ciudades. Mientras tanto, el parque automotor ha crecido sostenidamente. El aumento de la siniestralidad es una consecuencia inevitable.
Los choques frontales son la causa del 66 por ciento de las muertes en las rutas del país. La separación de las calzadas con defensas adecuadas permite solucionar muchísimas de estas tragedias, que se repiten con dolorosa frecuencia.
El desarrollo de la red de autovías con su gradual evolución hacia autopistas con control total de accesos y cruces, según las necesidades del tráfico, es una necesidad imperiosa. En este sentido, hay dos propuestas alternativas. Una de ellas postula el uso gratuito de las autopistas y su financiación sobre la base de un impuesto adicional a los combustibles. Es el llamado Proyecto Promitt, que promueven distintas entidades. Otra alternativa es la del uso del peaje como instrumento de financiación y de traslado a los usuarios específicamente beneficiados, del costo de construirlas y mantenerlas.
El Instituto del Transporte, de la Academia Nacional de Ingeniería, ha elaborado una propuesta enviada a legisladores y medios especializados, en la que se propone la construcción de 7040 kilómetros de autovías y autopistas en un programa de nueve años, con un esquema de financiamiento por peaje sólo subsidiariamente suplementado por fondos públicos en algunas de las concesiones, que en ese caso serían adjudicadas por el menor subsidio requerido cuando fuere necesario.
A pesar de que el Estado es el que tiene la responsabilidad principal de ordenar el desarrollo de la infraestructura vial, el sector privado también puede y debe colaborar, no sólo asumiendo inversiones de riesgo en concesiones camineras, sino también en otras actividades referidas a la seguridad en el tránsito.
En ese sentido, es destacable la labor del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), creador del Grupo de Seguridad Social, que reúne a distintas organizaciones preocupadas desde hace tiempo por los accidentes de tránsito. En línea con su intención de generar responsabilidad empresaria, se lanzó una convocatoria amplia para adherir a la Carta Argentina de la Seguridad Vial, que generó el apoyo inmediato adhesión de más de 100 compañías y el de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. En dicha carta, cada firmante se compromete a realizar distintas acciones sencillas, pero de mucha utilidad para alcanzar progresos.
Iniciativas como las descriptas contribuyen a luchar contra el flagelo de los accidentes de tránsito y por eso merecen ser apoyadas por toda la comunidad.

Se redujo la cantidad de accidentes viales


En el comienzo de la temporada de verano Vialidad Nacional informó que se registró un 32% menos de accidentes respecto a 2009.
Autovía

















Con más congestionamiento en el tránsito, pero con menos accidentes viales comenzó la temporada de verano. Según informó hoy Vialidad Nacional, se registraron mayores demoras en el tránsito de las rutas a los principales destinos turísticos del país, aunque la cantidad de accidentes de tránsito disminuyó un 32 por ciento respecto al año anterior.

En el recambio turístico y regreso de la costa atlántica hacia Capital y el Gran Buenos Aires, a las 17 había demoras de 20 minutos en el ingreso a Capital por la Autopista Buenos Aires-La Plata como consecuencia de los 1916 vehículos que transitaban por hora en ese sentido. A la misma hora por la Autovía 2 circulaba unos 1816 vehículos, con su consecuente retraso.

El tránsito en la Ruta 11, vía de acceso al Partido de la Costa, Pinamar y Villa Gesell, se encontraba también cargado, con 916 vehículos por hora y demoras de 20 minutos.

En la Autopista Panamericana, de Zárate a Capital, el tránsito era intenso con demoras de 10 minutos en la llegada a la avenida General Paz, y en las Autopista del Oeste, desde Luján a la Perito Moreno, en Capital, el tránsito era intenso con demoras de 15 minutos.

Por la ruta 9, desde Rosario y Córdoba, pasaban más de 1.616 autos por hora hacia el área metropolitana y en el puente General San Martín, de Entre Ríos -paso fronterizo entre Gualeguaychú y Uruguay- se registraban demoras de 30 minutos ya que el grueso del tránsito circuló por la mañana, según indicaron desde Vialidad.

Durante el fin de semana largo por las fiestas de Fin de Año se retiraron 42 licencias de conducir en distintas rutas por irregularidades, en especial por no tener la documentación al día, no poseer la Verificación Técnica Vehicular y superar la velocidad máxima de cada lugar en un 30 por ciento.

“Gracias al accionar preventivo realizado en conjunto entre la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), VN y Gendarmería, en relación a la misma fecha de años anteriores los accidentes se redujeron un 32%, como consecuencia del incremento de controles y de los radares”, señaló Ernesto Arriaga, vocero de Vialidad Nacional.

Para evitar inconvenientes, VN recomendó a los automovilistas no ingerir alcohol, circular a no más de 100 kilómetros por hora y a los ómnibus no superar los 90, mantener las luces bajas encendidas y que todos los pasajeros usen el cinturón de seguridad.

Para facilitar el desplazamiento y evitar accidentes, la ANSV, la Subsecretaría del Transporte Automotor y VN dispusieron a partir de las 18 y hasta la medianoche la restricción al tránsito de camiones de más de 3500 kilos en todas las rutas nacionales del país y en los accesos a la ciudad de Buenos Aires.

Quedan exceptuados de la medida el transporte de leche cruda, de animales vivos, productos frutihortícolas, móviles de medios de comunicación, atención de emergencias, asistencia vehicular, traslado de combustibles, de gases para el funcionamiento de centros sanitarios, de medicinas y de residuos sólidos urbanos.

Fuente: InfoRegión.

En Argentina hay 20 muertos diarios en accidentes viales

La Argentina tiene uno de los índices más altos de mortalidad en accidentes de tránsito: 20 personas mueren por día en las calles y rutas de todo el país. La cifra es alarmante. Si se tiene en cuenta que durante 2005, en Capital Federal, hubo 129 asesinatos se comprende la gravedad del fenómeno: sobre el asfalto a esa cifra de muertos se la supera en siete días.

En este contexto, tres provincias, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe —donde el domingo pasado murieron nueve estudiantes, una profesora y el chofer del camión y su acompañante—, tienen el trágico privilegio de concentrar más de la mitad de las muertes en los accidentes que ocurrieron en el país en los primeros 8 meses de este año: 2.702 de un total de 4.782, según datos de la Asociación Civil Luchemos por la Vida.

Los choferes profesionales de camiones tienen una importante participación en estos hechos. De acuerdo con un seguimiento realizado por Luchemos por la Vida sobre la cantidad de muertes en los 334 accidentes de tránsito publicados en los diarios durante junio, julio y agosto, están involucrados en el 24% de las muertes producidas. Y en el 21% los choferes profesionales del transporte público de pasajeros (micros y colectivos).

En el Instituto de Seguridad Vial (ISEV) coinciden en la incidencia de los choferes de camiones en los accidentes de tránsito graves. Allí señalan que desde el año 1993 el promedio de la participación de los camiones en la siniestralidad vial grave —las que tienen como mínimo un lesionado grado 3, es decir, con fracturas— representa el 15% del total.

El último informe anual de Luchemos por la Vida corresponde a 2005 y cerró con 7.138 víctimas fatales, más de 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. En tanto, las pérdidas económicas del tránsito caótico superan los 10.000 millones de dólares por año.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Quieren actualizar las multas por infracciones en Santa Fe


El Ejecutivo Municipal envió en los últimos días al Concejo un proyecto para la modificación de la Ordenanza Nº 7.882 –Régimen de Infracciones y Penalidades–, con la intención de actualizar las multas correspondientes a diferentes faltas. La Municipalidad destacó que esa normativa presenta desactualización en los montos de infracciones. El 64 por ciento de los artículos fijaron su valor en 1992, el 15 por ciento antes de 2000, el 9 por ciento previo a 2007 y un 12 por ciento, de 2010 a la fecha.
multa
El proyecto “pretende resolver de manera directa y especial las sanciones previstas en determinadas áreas críticas, tales como: actividades comerciales, limpieza e higiene en la ciudad, preservación del espacio público y de la vía pública en particular, la estética pública, entre otras”.
El retraso en los valores genera que, en muchas situaciones, es más ventajoso en términos económicos para el ciudadano mantenerse al margen del ordenamiento jurídico, ya que resulta más barato afrontar el eventual pago de la multa en caso de constatarse la infracción, que el costo de los materiales o recursos indispensables requeridos para obrar conforme a derecho.
En este marco, se enumeran el vaciamiento de piscinas en la vía pública, el arrojo de escombros, tierra y residuos y hasta mezcla en la vía pública, los cuales tienen particular importancia en lo que atiene al uso responsable del agua y el resguardo del sistema de drenaje de la ciudad para las situaciones de emergencia hídrica.
Por otra parte, el Ejecutivo hace referencia a “la inestimable cantidad de recursos que la Administración debe destinar para subsanar las deficiencias generadas a partir de las infracciones referidas en estas áreas específicas, particularmente en el citado caso del sistema de emergencia hídrica y en la reparación de la vía pública que resulta sumamente deteriorada a consecuencia de este tipo de infracciones”.
Con esa intención, la Municipalidad considera “trascendental disponer desde los órganos de control de los instrumentos de disuasión suficientes para resguardar determinados bienes jurídicos que no son susceptibles de apreciación pecuniaria, como lo son la vida y la integridad física y psíquica de las personas, en determinadas áreas sensibles como lo constituyen el peligro de incendio o de emergencia hídrica, la contaminación sonora, el tránsito y la seguridad vial, el transporte público, por citar algunos”.
Por otra parte, según los relevamientos efectuados por la Secretaría de Control, la cantidad de ciudadanos empadronados en la ciudad que registran la comisión de una infracción desde 2007 hasta la fecha alcanza el 24,6 por ciento del total, siendo asimismo sólo un 14 por ciento los que cometieron multas graves o gravísimas.
La referencia hace alusión a que “el público al cual alcanza el aumento de valores propuesto, es sumamente acotado respecto al total de la ciudadanía, siendo la mayor parte de santafesinos ajustados en su
comportamiento al ordenamiento jurídico municipal y por tanto, ajenos a esta actualización”.
Las principales
En las modificaciones de mayor trascendencia propuestas se encuentran las referidas a la violación de clausuras e inhabilitaciones dispuestas por la autoridad municipal; y arrojo a la vereda de desperdicios, residuos, escombros, materiales de construcción, mezcla húmeda y falta de higiene de espacios públicos. También se destacan las multas por el sacado de residuos fuera de horario; la manipulación y disposición indebida de los mismos; y las relacionadas a las aguas servidas y desagote de piscinas.
Otras de las infracciones contempladas son la habilitación y funcionamiento de actividades o espectáculos sin autorización o en contravención a las normas; la venta de artículos pirotécnicos; los ruidos molestos y conducir con licencia vencida o sin ella.
Vía: Uno Santa Fe.

jueves, 3 de mayo de 2012

La UNC cuenta porqué hay más accidentes viales

Es la primera causa de muerte en la Argentina. Cada día, 19 personas perecen en rutas y calles. Una estudiosa del transporte de la Universidad Nacional de Córdoba apunta a las conductas irresponsables, pero también a la falta de control y a una mayor motorización.



Los accidentes de tránsito, responsables del primer lugar en causas de muerte en el país y noveno a escala mundial, parecen no tener una merma en cantidad. Con 19 personas fallecidas por día según un relevamiento de la Asociación Civil "Luchemos por la Vida", laUniversidad Nacional de Córdoba (UNC)salió a investigar en qué fallamos los argentinos para no poder detener las colisiones.
Mirta Rautenberg, directora del Centro de Estudios de Transporte (Cetran) de la UNC, ofreció al periódico Hoy la Universidad algunas consideraciones sobre una problemática tan compleja que, de seguir su rumbo, se transformaría en la tercera causa de muerte para 2020.
Si bien hoy la OMS asegura que más de 1.2 millones de personas perecen en las rutas, caminos y calles del globo, existe también un alto número de lesionados o discapacitados permanentes que por el momento no tienen cifra oficial.
Según el artículo de la UNC, el incremento del parque automotor, integrado por vehículos sedan, ciclomotores y camiones sería una de las causales del agravamiento de la inseguridad vial. Al menos se habla de "una relación directa entre el número de muertes por accidentes y una mayor motorización.
"A medida que el país se desarrolla, mayor es la tasa de motorización. En los países en vías de desarrollo, en particular, coexisten medios modernos y rudimentarios de transporte. Ambos utilizan las mismas vías y esto genera fricciones en el uso de la infraestructura. Indudablemente incide en la cantidad de accidentes de tránsito", señaló la licenciada Rautenberg a Hoy.
Sin embargo, esta no es la única causa. "La conducta irresponsable de los automovilistas, peatones y ciclistas contribuye considerablemente a la producción de siniestros. En este sentido, los gobiernos, las instituciones educativas y la familia deben asumir la responsabilidad de crear una conciencia fundamentada en el conocimiento de las leyes tránsito", afirmó la estudiosa de la UNC.
Por otro lado, explicó: "Muy a menudo, las calzadas no se adaptan a las necesidades del parque automotor. La falta de señalización, un inadecuado diseño de las intersecciones, la ausencia de semáforos u otros elementos que hacen a la infraestructura vial, son elementos que inciden considerablemente en el incremento de los accidentes".
Además, existen muchos otros factores que contribuyen, como conducir a alta velocidad o en estado de alcoholismo; la falta de costumbre en el uso de cascos protectores y cinturones de seguridad; la ausencia de aplicación de normas de seguridad vial y leyes de tránsito; la falta de inspección y el control de los vehículos.
Desde el punto de vista oficial, Rautenberg consideró que "se debe trabajar coordinadamente entre todos los organismos de tránsito y transporte, tanto a nivel municipal como provincial y nacional, juntamente con todos los equipos de salud pública. Y debe hacerse definiendo políticas claras que apunten a la prevención y no a establecer un sistema de premios y castigos".
Pero, ¿qué consecuencias económicas y sociales traen aparejadas los accidentes de tránsito? Las estadísticas mundiales arrojan que la tasa de mortalidad masculina es casi tres veces mayor que la femenina. Por consiguiente, las familias de los afectados en accidentes de tránsito deben hacer frente, no sólo a consecuencias emocionales, sino también, a la reducción de los ingresos familiares.
Más del 50 por ciento afecta a jóvenes adultos entre los 15 y los 44. Además, las lesiones y discapacidades resultantes de las colisiones de tráfico significan un gasto importante para las economías de los países. A nivel mundial las estimaciones indican que los costos económicos ascienden a 518 mil millones de dólares anuales, "En Argentina suponen la pérdida del 2% del PBI anual", apuntó la funcionaria.
Según un documento elaborado por la OMS, la gran mayoría de los traumatismos por colisiones de tráfico se producen en los países del llamado Tercer Mundo, y afectan a peatones, ciclistas, motociclistas y usuarios de los transportes públicos, muchos de los cuales nunca podrían adquirir un automóvil privado. En las naciones desarrolladas, por el contrario, la mayor parte de las muertes en accidentes de tráfico afectan a ocupantes de automóviles.
Los datos que maneja Luchemos por la Vida indican que durante el 2003, 6672 personas fallecieron en accidentes de tránsito en el país. De ese total, 573 perdieron la vida en la provincia de Córdoba que ocupa el tercer puesto detrás de Buenos Aires y Santa Fe con 2409 y 665 defunciones, respectivamente.

Fuente: Hoy la Universidad

¿Por qué “La Hiena” Barrios podrá conducir legalmente?


Ya se ha difundido publicamente que, apenas libre, “La Hiena” Barrios podrá conducir legalmente, por ahora, hasta tanto no haya una sentencia definitiva y firme, que lo condene a la pena de inhabilitación para conducir.
Ello es así porque aún no se han aprobado las propuestas de Luchemos por la Vida de incorporar los “Delitos contra la Seguridad Vial”, propuesta que incluye incorporar a los Códigos Procesales de todo el país una norma que establezca preventivamente, que “en todo proceso por lesiones graves o muerte causadas por el conductor de un vehículo automotor, el Juez tendrá la facultad de inhabilitar transitoriamente para conducir al conductor imputado, por todo el tiempo que dure el proceso.” (Ya existe en el Código Procesal Penal de la Nación, art. 311 bis, una norma semejante)
En un caso como el de “La Hiena” Barrios, habría que promover que la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires incorpore al Código Procesal Penal Provincial un artículo semejante al ya existente en el CPP de la Nación, el Art 311 Bis, que dice: “ En las causas por infracción a los arts. 84 y 94 del Código Penal, cuando las lesiones o muerte sean consecuencia del uso de automotores, el Juez podrá en el auto de procesamiento inhabilitar provisoriamente al procesado para conducir, reteniéndole a tal efecto la licencia habilitante y comunicando la resolución al Registro Nacional de Antecedentes del Tránsito.

Fuente: Luchemos por la Vida

Accidentes viales, la principal causa de muerte

a principal causa mundial de muerte de adolescentes, de entre 15 y 19 años, son los accidentes de tránsito, según informes de la Organización Mundial de la Salud. Esto implica que, anualmente, 400.000 jóvenes pierden la vida de esta forma.

En la Argentina, según una investigación realizada por el Centro de Experimentación y Seguridad vial (Cesvi), las tasas de adolescentes involucrados en choques son mayores a las del resto de los grupos etáreos de más de 35 años.

En un reciente informe del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) de Estados Unidos, que recoge el Cesvi, se analiza la relación directa que existe entre los jóvenes de corta edad y los accidentes de tránsito.

"La mayoría de los impactos de este grupo tiene como protagonista solamente al vehículo del adolescente que, generalmente, pierde el control por circular a alta velocidad. El problema es peor entre los menores que tienen menos experiencia al volante, ya que, por su falta de madurez, se arriesgan más", dice el trabajo.

"La diferencia en la conducción entre adultos y adolescentes es el componente de audacia que éstos tienen. Los lleva a no tomar medidas precautorias y a pensar que nada malo les puede pasar", dice María Teresa Murillo, vicepresidenta de la Comisión Organizadores de la Primera Jornada en Accidentología de Tránsito.

"Sería importante realizar un examen psicológico de varias sesiones en los jóvenes que tramitan su registro de conducir, que permita detectar componentes impulsivos o agresivos", agrega la psicóloga.

Según el IIHS, los choques son más frecuentes cuando hay más de un adolescente a bordo. "El riesgo aumenta con cada pasajero adicional", apunta, y brinda ejemplos: en el 29% de los choques mortales en los que intervinieron adolescentes, en el vehículo iban tres o más ocupantes. En accidentes de adultos, esto ocurrió en el 18% de los casos.

Otro estudio realizado por el mismo centro de investigación demostró que, cuando los adolescentes conducen acompañados por otros chicos de su edad, lo hacen más rápido y dejan menor distancia respecto del vehículo que los antecede. Para llegar a esa conclusión se analizaron unos 3000 automóviles en rutas cercanas a diez escuelas públicas de Washington.

Los adolescentes resultaron ser los que más aumentaban la velocidad y el exceso fue mayor cuando los acompañantes eran varones.

Entre los consejos para padres señalados por el IIHS para evitar accidentes se menciona: establecer límites a la cantidad de pasajeros y, en ningún caso, que éstos superen la cantidad de cinturones por auto.

"Los adolescentes tienden a distraer al conductor novato y a incitarlo a correr riesgos innecesarios", dice, y agrega que la tasa de colisiones mortales nocturnas para los que tienen 16 años duplica la del día.