Después de un largo viaje con chicos, cuesta creerle a
Pipo Pescador cuando canta “el viajar es un placer que nos suele
suceder”. Sin embargo, con un poco de imaginación e inventiva, el auto
puede convertirse en un divertido playroom y hacerle honor a la canción.
Los más chicos sentados atrás, cinturones bien puestos, las valijas
en el baúl, las puertas aseguradas y comienza el viaje. Todos los que
estén adentro del auto compartirán varias horas juntos, ¿qué mejor qué
aprovecharlas para divertirse en familia?
Como primer paso,
antes del viaje los más grandes pueden repasar su infancia para recordar
esos divertidos juegos que estimulaban su creatividad e imaginación y
dejar de lado por un rato los reproductores de DVD portátiles o los
jueguitos electrónicos, que si bien son entretenidos, no son la única
opción.
Estas son algunas sugerencias para que el viaje en auto sea más divertido y llevadero:
Para los más chiquitos: Hasta el año de edad
- Llevar
la música preferida de tu bebé, algunos de sus libritos predilectos y
juguetes como sonajeros, peluches de colores, espejo irrompible, etc.
- Para estimular el sueño del bebé podés llevar algo de música relajante, eso sí, que no afecte al conductor.
- Consejo:
Tené en cuenta que si llevás juguetes con música vas a escucharlos por
muchas horas, por eso te conviene seleccionarlos también en base a su
sonido (si es muy molesto o no).
De 2 a 4 años de edad
- Buscar
en Internet opciones para dibujar y/o pintar o actividades como
encontrar las diferencias, encontrar un objeto en medio de un dibujo
lleno de cosas, etc. Podés imprimirlos y armar un “libro de viaje”
anillado.
- Llevar crayones de colores (en lo posible lavables) y lápices para el nuevo libro de viajes.
- Por supuesto incluir la música preferida de los chicos.
- Jugar
al Veo-Veo: Uno de los jugadores busca con la vista algún elemento
dentro o fuera del auto (que permanezca durante el juego) y como pista
da sólo el color de lo que eligió, el resto de los jugadores tiene que
adivinar de qué se trata.
- Siguiendo con la vista pueden jugar a
“A ver quién ve primero”, poniendo como opción una de las cosas o
animales que pueden aparecer en la ruta. El que la ve primero ¡gana!.
- Para jugar con las manos Piedra, papel o tijera es una buena opción.
- Completar
la historia: uno de los participantes empieza a contar una historia que
va siendo completada en orden por el resto. El juego termina cuando uno
de los participantes encuentra un lindo y divertido final para la
historia.
- Si el cielo tiene algunas nubes los chicos pueden
imaginar en ellas distintas formas y compartir lo que ven con sus
compañeros de viaje o, por otro lado, contar molinos, camiones o autos
de algún color determinado.
A partir de 5 años en adelante
- Para esta edad, el “libro de viaje” puede constar de distintas
actividades como sopas de letra, palabras cruzadas, mandalas (diagramas o
representaciones en círculo muy divertidas para colorear), adivinanzas,
ta-te -ti, o batalla naval para los más grandes, etc. Todas opciones
que se pueden buscar en Internet e imprimir.
- La música siempre
es bienvenida tanto por los chicos como por los más grandes, por eso se
pueden elegir discos toda la familia disfrute. Algunas buenas opciones
son los cd’s de Luis María Pescetti y de Mariana Baggio (Barcos y
Mariposas).
- Algunos juegos que pueden resultar muy entretenidos son:
- Ni
sí, ni no, ni blanco, ni negro: Uno de los jugadores oficia de vendedor
de ropa por ejemplo y tiene que hacerle distintas preguntas al supuesto
comprador que no debe utilizar las palabras Sí, No, Blanco y Negro,
porque si lo hace pierde.
- Guerra de canciones: Uno de los
jugadores elige una estrofa de una canción y la canta, el siguiente
jugador debe cantar una estrofa de otra canción que comience con la
última letra de la que cantó el jugador anterior y así sucesivamente.
- Siguiendo
el estilo del juego anterior, los chicos pueden divertirse con Armar la
frase, un juego en el que uno dice una palabra y el otro la repite
agregándole otra palabra con el fin de ir armando una frase y así
sucesivamente hasta que uno de los jugadores ya no se acuerde de todas
las palabras que fueron hilando.
- El juego de las patentes: uno
de los jugadores piensa un número del 0 al 9 y el resto lo busca en el
último número de las patentes de los autos que van pasando, el que lo
encuentra suma puntos a su favor.
- Adivinar personajes: Uno de
los jugadores (que puede ser uno de los padres), piensa en un personaje
conocido para los chicos que puede ser del ambiente del espectáculo, del
círculo familiar o del cole y abre el juego para que los chicos
empiecen a preguntar características hasta que adivinen de quién se
trata.
- Otra de las opciones es imprimir un
mapa de la ruta que se va a recorrer para que los chicos vayan dibujando
lo que van viendo y conociendo así el territorio.
- Contarles
historias de tu infancia y si tenés espacio llevar algún álbum con fotos
de cuando eras chica o leerles algún cuento también puede resultar
divertido para todos.
Para el último trayecto del viaje,
en el que los chicos suelen ponerse más ansiosos, una alternativa es
llevar una bolsita con distintas golosinas o snacks más saludables como
cereales, pasas de uva, frutas cortadas en pedacitos, etc. También se
puede incluir una bolsita con regalitos como muñequitos para armar,
masas o plastilina para moldear, que mantengan su atención y entusiasmo
durante lo que resta del viaje.
Algunos consejos extraDependiendo de la edad de los chicos, conviene preparar mudas de ropa
para tener a mano por si se manchan, no incluir caramelos u objetos con
los que puedan atragantarse, llevar sus vasitos para el agua, leche o
jugos y siempre contar con un botiquín bien equipado para el viaje y con
algún trapito o paquete de toallitas húmedas, que suele ser muy
práctico e higiénico para limpiarse las manos.
Vale aprovechar
además el horario de siesta o de sueño de los niños para planear la
salida así duermen durante parte del trayecto.
Teniendo en cuenta
que algunos chicos sufren de mareos y náuseas dentro del auto y el
fijar la vista en libros, juegos o películas acentúa esta sensación que
muchas veces provoca vómitos, conviene visitar al pediatra antes del
viaje para que les recete algún medicamento indicado para los mareos,
ventilar el auto, mantenerlo aireado durante todo el viaje y evitar los
perfumes fuertes o muy dulces en su interior.
Una revisación
mecánica del auto para controlar que todo esté en perfecto estado nunca
viene mal, así como también es recomendable revisar la rueda de auxilio,
ver que las sillitas de seguridad
estén bien colocadas, que todos los elementos de protección funcionen
bien, que los teléfonos de emergencias estén a mano y que las
ventanillas traseras y laterales cuenten con parasoles para evitar
molestias.
Con un viaje bien planeado es posible disfrutar del
trayecto y lograr que esas horas sean parte de las tan esperadas
vacaciones. ¿Tenés planes para tu viaje?, compartilos con otras mamás
así les das más ideas para divertirse en el auto con sus hijos.
fuente: planetamama.com.ar