El agua y la neblina pueden convertirse en nuestros peores enemigos cuando conducimos. Con las lluvias el auto puede llegar a deslizarse sin control. Te recomendamos, entonces, los siguientes consejos:
- Al poner en marcha tu auto, debes encender, durante algunos minutos, el aire frío al máximo sobre el “desempañador” y encender el “desempañador” del parabrisas trasero.
- Mantener las luces libres de barro.
- Verificar que los neumáticos estén en buenas condiciones y con la presión recomendada por el fabricante del vehículo.
- Maneja a velocidad reducida y mantener una mayor distancia del vehículo que te antecede.
- Antes de llegar a las intersecciones tocar el pedal del freno para estar seguros de su efectividad y tener suficiente espacio para reaccionar en caso de sentir deficiencias.
- Verificar que las gomas de los limpiaparabrisas no estén gastadas o quebradizas por efectos del sol.
- Recuerda que la distancia de frenado se duplica en el pavimento mojado.
- Circula con las luces encendidas durante todo el día.
- Donde haya peatones circule a velocidad reducida para evitar mojarlos. Respete a los demás.
- Para los días de conducción con neblina, lo más importante es lo siguiente:
- Reducir la velocidad.
- Encender las luces bajas, para que los otros vehículos te vean.
- Encender los neblineros.
- Extremar las precauciones.
- Frente a la posibilidad de patinar debe reducirse la velocidad, verificar el buen estado de los neumáticos.
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